El viento térmico que se forma en Guadalmar hace que se reunan en torno a él cientos de kitesurfers. En la zona habilitada para practicar este deporte en Guadalmar no se permiten bañistas ni sombrillas además hay monitores y profesionales de este deporte.
Carlos Mamola comentaba lo siguiente: «No es un deporte extremadamente peligroso, pero llena mucho, ya desde el minuto cero» y «Málaga se está convirtiendo en un lugar potente para «navegar».
Este deporte se practica con una cometa, una barra para unir al deportista con un arnés y una tabla con la que poder navegar.
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