Dos mujeres, madre e hija han sido condenadas a cuatro años de prisión por vender drogas en un domicilio familiar.
Estos hechos ocurrieron en el año 2009, cuando ambas vendían cocaína y hachís en un domicilio de La Noria. Los vecinos alertaron de este punto de venta y la policía vigiló el lugar y procedió a la identificación de compradores. Posteriormente se realizó un registro en el domicilio, donde la acusada entregó parte de la droga. Durante el registro también se encontraron además de drogas escondidas por el domicilio, picadoras de marihuana, tablas de madera, bolsas de plástico, bastante dinero en efectivo y se requisaron dos ordenadores.
El Tribunal ha rechazado que las sustancias estuvieran destinadas al consumo propio, ya que la cantidad encontrada tenía un valor superior a 2.000 euros. Otros dos familiares que convivían en la misma casa finalmente han sido absueltos, ya que no se ha probado de que participasen en las ventas, aunque la sentencia indica que fueron conscientes de la actividad que se desarrollaba en el domicilio.
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